lunes, 28 de marzo de 2011

Sobre la verdadera motivación del vestir





Sobre la verdadera motivación del vestir

Muchas veces me he preguntado acerca del verdadero impulso que siente una persona ante la elección de un guardarropa. Aquellas prendas que por elección propia formarán parte de nuestro día a día , y serán la máscara visible frente el mundo que nos rodea. Que intereses entra en juego en esa elección. Cuáles son las asociaciones cromáticas que valoramos y le otorgamos significantes. En apariencia, muchas de estas cuestiones son de resolución empírica; vale decir se resuelven dentro del ámbito del criterio personal que hay dentro de cada persona, lo que no quiere decir que sin recurrir a tratados de " indumentaria", pueda opinarse respecto de algunas generalidades, que son de aceptación general. En principio, la ropa cumple una función tradicional por encima de cualquier otra cuestión , esto es ,la de satisfacer la necesidad de abrigo y protección de la naturaleza. Después, por convención, tradicionalismo, moda, o como quiera llamársele, viene el debate del esteticismo en la ropa. Hoy en día esas dos cuestiones principales están mezcladas. Y hay particularidades de género ( de general , no de tela ). Así, y sin mediar introducción, podríamos decir, que quien usa una prenda camuflada, abriga en su subconciente, la idea de dar alguna batalla..., la de sostener una postura militarista, la del simple interés o apoyo a algún sostén intelectual emparentado con el orden militar, el rango, la observancia del deber, la verticalidad en los mandatos de grupo etc. Ahora la característica implícita del diseño del " Camouflagge" , es la de a partir de la generación de un patrón geométrico determinado, imitar el contexto de la naturaleza , para así con el uso de esta prenda o superficie, ocultar otros patrones que si resaltan en ese entorno, como por ejemplo la piel. El objetivo es utilitarista, pasar desapercibido ,para poder operar en la sombra, o por lo menos con cierta anticipación. Pero si este mismo criterio se quiere traspasar del uso militar, al civil y corriente, carecería de significado y propósito. Por eso, uno se preguntará, en qué contexto opera una mente, que descontextualiza un concepto utilitario para el uso corriente. Eso si la prenda es comprada en una tienda especializada de rezagos militares. Pero que pasa si esta prenda es propuesta desde el comerciante para el uso civil. Comprende quien adquiere, el background ideológico que hay detrás de un modelo de ropa determinado. Y si la persona implementa en menor proporción una prenda de estas características, lo hace así en menor proporción del sustento ideológico al cual atribuye?. El simple uso de un género camuflado sobre nuestro cuerpo, emula, lo que otros en un contexto, esta vez sí militar, revolucionario o de índole combativo, haciéndole referencia. En este primer caso de observación surgen estas dicotomías respecto del uso de este vestuario determinado, Observemos otros.
Los Emblemas. Los emblemas fueron en la antiguedad aquellos diseños destinados a distinguir un clan determinado de otro, una nación, una religión etc. Tienen validez hoy en día. Son utilizados para distinguir grupos de pertenencia, trabajo ,club, marcas etc; por eso el uso de estos, implica al menos, cierta empatía con ellos. Nadie llevaría en su pecho un signo contrario a sus creencias gustos o afecto. Por eso el uso de ellos es un abajo asignado. O por lo menos debería ser así. Muchas veces pueblos originarios portan prendas con emblemas en ropas que les son dados de caridad, mostrando aquí, la descontextualización de los mismos, y el uso diferenciado que se les hace desde un u otro lado de la sociedad, en este caso utiliritalismo puro. En nuestra sociedad de clase media y media baja, los emblemas principales están determinados por asociación a los modelos de éxito, la cultura occidental angloparlante, las marcas top a escala global, los clubes deportivos famosos, el alfabeto oriental, los rostros de artistas musicales, bandas, el " design" italiano y su idioma etc. Son ellos los que precisamente exacerban el uso de estos símbolos en función de una supuesta virtud asociativa. Cuanto más se crece en la " pirámide", menos se hace uso de emblemas o marcas en la ropa, claro que esto hablando de generalidades. La clase alta expresa su grupo de pertenencia en las marcas de elite que por lo general desarrollan sus logos en proporciones mínimas o de menor exposición. Acá la asociación estaría dada por modelos similares en cuanto a pertenencia, pero de distintas latitudes, o famosos dentro del contexto vernáculo.
El Caso de La ropa Deportiva: La ropa deportiva es lo que su nombre indica, una prenda destinada a cumplir una función determinada, de ahí su diseño, anatomía, materiales empleados, los colores estridentes etc. De un tiempo a esta parte debemos enunciar que gran parte del uso de esta ropa a pasado a ser de uso cotidiano, desvirtuando su idea original y ganando un terreno aún mayor que ese segmento original. En este caso lo que se podría observar es que el emparentamiento estaría dado con los atletas que son el origen de este desarrollo, la idea de salud, vigencia corporal, dinamismo, logros deportivos y reconocimiento, utilitarismo, tiempo libre etc. Volvemos al uso discriminado en diferentes escalas sociales. Como estos objetos se ubican en lo alto de toda escala de deseo o pertenencia, uno lo utilizará por su verdadero propósito, y en la función asignada por su fabricante para la práctica de x deporte; el otro sin embargo, hará uso de una prenda deportiva por su marca, como referente social de logro obtenido, por no acceder a bienes básicos de confort como vivienda y movilidad, desdeñando en muchos casos marcas menores que no poseen anclaje visual con modelos de suceso, publicidad o tradición.
Los tejidos no convencionales, el batik, la ropa artesanal. Son manifestaciones del " yo ", el deseo sublimado de pertenecer por un lado a un grupo minoritario con determinadas características y por otro , el no pertenecer a la gran masa unificadora que consume los elementos de " moda " propuestos por la industria el marketing y todos los canales de consumo masivo. Quienes cultúen dicha tendencia , exhibiran su ropa como manifestación cultural de sus propios gustos, o de quiebre de su rutina con la asociación con otro tipo de vida, contexto geográfico, proyección idílica etc. Otra vez aquí podemos acotar que la implementación en menor número de estas prendas dentro del " todo" de un vestuario, hablarán de la proporción de asimilación con la idea totalizadora de esta manifestación cuasi artística. En el caso de las mujeres , más que el de los hombres, acompañaran esta tendencia con accesorios tendientes a reforzar la " idea" de originalidad cultural, baja profusión de materiales sintéticos, emblemas relacionados con las culturas ancestrales, cierta ambiguedad espirito-misticista, proveniente del New Age americano, reminicensias orientales neo zen- budistas .Por lo general materiales asociados con una baja industrialización, lino, bambula, lana, algodón, también cueros y distintos elementos naturales manufacturados artesanalmente, en combinación con otros, esta vez sí industrializados pero sin " rasgos" de consumo masivo, como emblemas, etiquetas, marcas etc.
La Ropa Clara en su totalidad: El ejemplo más fideligno del uso de ropa clara y su cometido, es el sentido que a ésta se le otorga, la de supuesta neutralidad del color, nos lleva a centrarnos con el interlocutor sin distracciones. De ahì su uso en Uniformes sanitarios, escolares, en prácticas como el yoga, las artes marciales etc. Todas estas disciplinas manifiestan una interelación de al menos dos personas, donde uno, está pendiente en los mínimos detalles del interlocutor o ejecutante, al tener un referente visual que no obstaculice o desvíe la visión del objetivo central, que son los gestos o palabras de una de las partes. En este sentido, como en varios, también estaríamos hablando de utilitarismo puro. Ahora al traspasar estos conceptos al uso diario, vemos el mismo sentido utilitarista de centrar la atención en la partes no cubiertas por esta " neutralidad manifiesta ", y proposital del vestuario, concentrándonos esta vez en las partes restantes: cabeza y extremidades, y lo que estas , a su vez expresen, accesorios, color de piel y cabellos, calzado etc. Estamos aquí, ante un juego de contrastes.
En el sentido contrario la Ropa oscura o de color negro Mayormente, si bien tiene u cometido inicial utilitarista que es el de ocultar los signos del uso cotidiano, su utilización tiene diferentes aplicaciones. En su uso utiltario empleado en uniformes: gastronómicos, bailes de tango, sacerdotes, mecánica, bandas musicales, espectáculo etc, su sentido es el mismo que la ropa clara, la abstracción del género para concentrarnos en el interlocutor, que por lo general se dá en ambientes cerrados, nocturnos o de iluminación artificial. Aquí el color si bien es neutro, tiene una valoración subjetiva de convención: Oscurantismo, autoridad, pertenencia a un ámbito determinado,neutralidad aparente etc. En el uso civil y de forma aislada, el uso integral del color negro, muchas veces se encuentra determinado por las manifestaciones del humor social del individuo, expresando en primer lugar, resistencia en participar de la sociedad establecida. Al repetirse estas conductas individuales, emparentables con tantas otras, aglutinan un ghetto, que a su vez se resignifican, dictándose normas tácitamente entre las partes del grupo. Hay también una porción de uso de este tipo de vestuario, destinado a cubrir las imperfecciones del cuerpo humano idealizado, que a su vez, condicionan el estado emocional del sujeto, tendiendo al aislacionismo. Y como en las otras declaraciones el, uso mezclado o en partes de este color tiene los mismos significantes atenuados. Como en todos los colores, su exteriorización simboliza la máscara que nosotros creamos de nuestra interioridad, obscura y compleja.
Los entramados regulares, estampas repetitivas, cuadriculados, rayados horizontales o verticales. Dependiendo del motivo en cada caso,son complemento por lo general del contraste con una prenda neutra de un solo color sin motivos, en todos los casos verifica la suscripición al menos en la instancia de adquisición, del perfil estructurado, de una instancia de orden primigenia que reclama correlato en la afirmación de vestir dicha prenda.Por eso usada en menor proporción, es la antítesis de la ropa no convencional, pues los delicados entramados solo son posible visiblemente como objeto industrilalizados merced a las diversas técnicas, de imprimación, sublimación o tercelaje. Usando al menos una de ellas, el individuo participa inconcientemente en un orden prestablecido donde encaja su psiquis y se satisface. Linealidad, Horizontalidad, verticalidad, cuadrados, círculos y todas formas de repeticiones expresan sentido de pertenencia y sumisión, a un grupo o sociedad convencionalmente aceptado.
En el caso de los Colores estridentes o no convencionales a la hora de vestir, total o parcialmente, la analogía con los animales de la naturaleza es recurrente. Como ellos, el objetivo es lucir atractivo con un fin determinado. En el reino animal hablaríamos de procreación, advertencia de posibles enemigos etc. En los humanos algo tan banal como conseguir fugazmente la atracción visual de otro congéner hacia su persona, permitiendo con este artificio reparar en la persona de base en ese atuendo. Hablamos de inseguridad. Pero podría darse el caso de autoafirmación también, un payaso por ejemplo, utiliza esta configuración para conseguir la atracción de su público y al vez logra una asociación de los colores brillantes con su supuesta alegría. Como los colores son convención, nadie imaginaría un payaso vestido de negro.
Trabajadores de empleos pausibles de ser objeto de accidentes,utilizan colores flúo, bandas refractarias y todo tipo de advertencias en un caso de utilitarismo puro.
En otro segmento de la vestimenta podríamos invocar también los pseudo disfraces, vale decir aquellos atuendos que sabidos de legitimidad en cierta área, por convención o practicidad, son utilizados sin remedos por la gente, para generar una imagen asociativa con esa actividad con aquel que lo mire. Ropa de campo- Urbana, pantalones caqui simil- trabajador, Conjunto de pantalón blanco con Ambo Azul Marino, asociado a las actividades Naúticas, veraneo, tiempo libre.
También se recrean: El cowboy americano, el piloto de avión de combate de 2ª guerra, el expedicionario safari, el piloto de formula 500 en moto, el capitán de barco , y otras tantas categorías aquí no enunciadas. En fin la recreación idílica de un contexto del cual somos actores, con vestuario asignado a tales circunstancias.
Por el lado del tratamiento de las telas utilizadas, es recurrente en la actualidad y en segmentos etarios por lo general de adolescentes hasta la primer adultez, el uso del denominado “ Stone Wash”, Consiste en un envejecimiento prematuro de la prenda por la acción de un lavado abrasivo con piedra pómex. A esto se le suele añadir rasgados propositales, deshilachamientos, decoloración original que simula el uso prolongado, zurcidos falsos, enmiendas de tajos falsos y todo tipo de ardides. Todas estas actitudes sin duda, tienen por detrás un cometido, ocultar mediante trucos, la desmedida vanidad del ser humano , para mostrarse distinto a lo que es.
El exceso innecesario de vestuario, conlleva a una culpa existencial, mitigada levemente con el uso de estas prendas que disimulan el estado original, modificándolo por otro que lleva las marcas de un tiempo que no fue, asociando al portador con la idea aparente de practicidad, lealtad, humildad, minimalismo etc.
Hasta ahora hemos nombrado categorías de uso puntual de una prenda o uso de vestir, pero que pasa cuando hay yuxtaposición en el uso de ellas, responde el individuo parcialmente a dichas caracterizaciones, o por el contario, la sumatoria de ellas diluye el contenido inicial. Ambas.
Hay casos en que la persona tiene muy determinado la compra de una ropa, y busca en tal sentido, aquí dónde el objetivo inicial es cubrir una necesidad básica, la búsqueda estará orientada a satisfacer el contexto de desempeño de dicha prenda, la combinación con otras ,que forman parte del vestuario personal, el estilo o los estilos en los que comúnmente se mueve el adquirente , la proyección que se hace en el imaginario de las circunstancias y lugares en que se pondrá dicha prenda, el valor comparativo en el cual se adquiere, con otras de la misma medida, el grado de necesidad en la adquisición, la oportunidad económica ( ofertas, saldos ) y otras tantas valoraciones de índole objetiva y subjetiva.

2 comentarios:

  1. Adoro la ropa oscura (negra) *

    Un beso o 2 !

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  2. Todo el mundo ( nosostros) siempre caemos en algunas de estas caracterizaciones. Crease o no, nuestra psiquis tiene ciertos estereotipos que funcionan a la perfección. El tema es en joda, pero tratado con un aire de solemnidad, pero algo de cierto hay en las afirmaciones...

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