viernes, 28 de octubre de 2011

Cautela



Cuál es la voluntad de la lágrima al inundar lo vasto de la pena. Resarcir al alma de su dicha.¿ Sustentan los pasos la trama de lo urdible.? Criterio. Respuestas preconcebidas desde la no- emoción. Desamparo. Motivos aparentes, volubilidad, embuste.
Sólo el llanto del crío vindica. Quien magnifica el dolor en pos de victimarse, se inmola.
Una tribuna, llena de ojos ciegos, es su escarnio. Inaudibles voces vituperan su antojo. Si lo sabrán los cautos….que en su constante esfuerzo por no perder el equilibrio, caminan temerosos de zozobrar en tierra firme.

Esteban Silva

miércoles, 26 de octubre de 2011

Hoy


Ni un ápice de mi tiempo
he de vivir afirmando
Las palabras que un día
iluminaron exiguas novedades

Celebro el hoy
destino del presente
Instantánea fugaz
inconmensurable

Sentido existencial que vocifera
la actitud que enmarca
No todo es bondad
También prolifera
el vil desequilibrio
lo adverso

Carroña enquistada
en lo más hondo
del mismísimo suelo…

Generación de inquina
Ambiguas certezas
marchan a paso firme
cómo soldados
En virtud
de la tenue ilusión
de lo encomiable

Esteban Silva

martes, 25 de octubre de 2011

Solos

Una bolsa pesada cargo en mis hombros. La de haber acumulado y no vivido.
El triste desamparo de lo adverso. Y por qué no, la esquiva ilusión de lo propicio.
No ha de sentir quien dice: morir usufructuando. Declaración de principios.
Voluntades atiborradas de absurdas necedades. Quien ha de morir, muere simplemente.
En la reyerta oblicua que su fuerza le permita. Sin declarar. Exhalando el tibio aliento de sus pulmones. Entregando el alma llana al universo, nada más.
Vinimos a este mundo creo, a suplir necesidades. A servir de nexo espiritual a otra persona. A rescatarla, y ser recatados. En el breve lapso de nuestra línea temporal fluye,
afianzamos sintonías. Para sentirnos dichosos, para negar lo presumible.

Esteban Silva

lunes, 24 de octubre de 2011

Discurso




Recorre la palabra
la distancia de lo oído
Su legado perdura
en el sinfín del tiempo

Son las obras
no en tanto
desperdigas de historia
que enarbolan
sutiles manifiestos

Un discurso
Un énfasis, de aquello
en que la memoria persiste
Insidiosa
resaltando lo obsecuente

Discernir
Visión prístina de un mar
a oscuras
Aire enrarecido
por una era de sombras
en falsedades vertidas

Y en la mazmorra del olvido
una verdad yace
socavada

Esteban Silva

sábado, 22 de octubre de 2011

Vestigios

Vestigios

La vida descansa
en un manantial de excusas
es así
Por dónde el ánimo
le confiere atributos
su paso
cala

No dirime
quién atiza su llama
la voluntad
de perpetuarse

Es anecdótico

Pero en un punto
incierto del destino
su historia
le confiere
alas

Poniendo rumbo
a lo desconocido
Dejando huellas indelebles
que los ciegos
intentan descifrar
con su murmullo

Esteban Silva

jueves, 20 de octubre de 2011

Génesis




Palidecen las sombras
del tiempo
en que el sol apaga

Enmudecen los gritos
en el aire
mientras el cielo trona

Descarta el agua
el manantial
que fluye

La tierra expele
el aroma de lo muerto
acobardada

Y en el fuego excelso
de su encanto
la naturaleza obra

Esteban Silva

El instinto soy yo




Cuando tengo tiempo de pensar
concluyo, lo que la razón
impone al sentimiento

Cuando tengo tiempo de sentir
actúo
sin mirar atrás

Cuando actúo en consecuencia
divido el ser enajenado
que emana sin piedad

Sopesa el espíritu al existir
su lastre

Ilustra el yo su instinto
prevaleciendo

Esteban Silva

martes, 18 de octubre de 2011

La fragilidad del deseo




Por más que el deseo se agigante
en la idea obsesa de perpetuarse
la realidad acude

Es un hecho
que la voz surja
clamando por criterio

Es que la eterna justa
de lo diestro
exige economía

No hablo de máximas
queriéndose entronizar
en la memoria

Hablo de anhelos
queriendo respirar
en el vacío

De la débil palabra
que se extingue
ensimismada

Esteban Silva

Amistad



Sólo quería decir
lo triste que sabe la ausencia de un amigo
en momentos esenciales
Esos, en los que la acritud del alma
profiere verbos sin destino

Compañía incondicional que resucita
en cada encuentro, en cada mirada
hazte hoy
Surca el tiempo de tu siembra
sin presente

Memoria, evoca, nostalgia, cita, lealtad, favor

Reproduce el paradigma de tus días
dechado de la ilusa sencillez
que te animó
Quienes, en las horas que fueron uno
te nombraron sin pausa

La tibia llama de tu aliento
reverbera
eternamente

Esteban Silva

viernes, 14 de octubre de 2011

Aequat Omnes cinis

Inmensas novedades se ciernen en lo venidero. Un cúmulo de adelantos tecnológicos se precipitarán vilmente. Nadie habrá de notarlo. La abulia contemporánea no discierne lo accesorio de lo válido. Lo real de lo abstracto. En sus pantallas tridimensionales recrean el entorno nunca visto. Su utopía virtual. Efímeros, contemplarán la dicha desaparecer en un manto de intrigas. Control, que ejercen los monetaristas sobre sus súbditos, arrendados por el confort dispensado. Alarmas son desoídas en el discurrir de una advertencia. Nadie cree en el hombre. Todo se relativiza. La escasez de recursos naturales. El cambio de clima global. El paradigma nuclear. La desigualdad de clases. Tal como hoy nos es dado, la única opción para despertar del sueño proferido sea el Holocausto.

jueves, 13 de octubre de 2011

Algo habrá de concluir


Tiñe el cielo sus horas en un reflejo de anil. Aliviado en la superficie mansa de un charco sus bordes mueren. La concavidad intercepta al plano en sus márgenes.
Mientras el volumen definido por el espacio que contiene, acumula nubes.
Quietud alterna. Los árboles desperezan, entregando sus hojas al desprevenido suelo.
Paréntesis de sombras. Rayo axial asoma y se instala.
Algo habrá de concluir concluye la naturaleza. En tanto celebra trivial el proceso que acontece.

Esteban Silva

miércoles, 12 de octubre de 2011

Uno

En la búsqueda de lo alterno, muchas veces he saboreado lo efímero trascendental.
Un momento lúcido dónde todo se revela. Un aleph.
Es curioso asimilar un concepto. Hacerlo práctica de uno, visualizarlo. Cómo una rueda de tragamonedas, que en el instante preciso alinea tres motivos iguales. Un poco por azar, un poco por práctica. Lo cierto es que el conocimiento llega en forma de revelación. El final de una novela, un film, una relación siempre se anticipa.
Basta obtener las claves y ejercer la lectura adecuada.
No me es dado empero, la atribución de poder guiar en la adquisición de este conocimiento, a mis queridos lectores. El sólo hecho de situarme en la calidad de escriba ya es un atrevimiento, creo entender. Aún así me tomaré la libertad de ensayar estas breves líneas, con el único motivo de comprender para sí, el concurso de voluntades que se reúnen a la hora de escribir. Debo adelantar que el camino que sustenta las bases de mis relatos, lejos está de sostenerse por autores clásicos.
Por el peso específico de lo leído, podría decirse que mi instrucción es enciclopedista.
Otra gran parte del lecho oceánico estará regado de autores de best sellers. Con el tiempo muchas de esas obras han sido recubiertas por el sedimento natural que se ha ido acumulando. Hoy poco queda de ellas. El ensayo, ese proceso argumentativo por el cual se pretende arribar a cierta conclusión empírica es innato. Eso quizás se lo adjudique a Ingenieros ; el tono grandilocuente para inundar con palabras una idea exponencial.
Cómo él, el barroquismo me persigue en las frases de pedestal. A pesar de visualizar lo estigmatizado al escribirlas, cierta argucia ególatra se filtra a redimirlas. A ellas atribuyo su culpa. Un segundo nivel más duro de filosofía argumental se deja ver sobretodo en los escritos que tienen de base a conceptos Nieztscheanos. Que los hay ,créanme.
Ahí están las peores cosas. El determinismo Darwineano, el Superhombre, las castas sociales. Todo leído a pie juntillas en Ecce homo. La Gaya ciencia, El Anticristo, El crepúsculo de los Idolos. Ahora que lo pienso, mi poesía está atravesada por Nieztsche..
Un tercer nivel de asimilación lo emprende el género del humor. Por lo general, son los giros imprevistos de un relato a modo de desenlace. Pero también hay textos decididamente humorísticos derivados de hechos cotidianos. Fontanarrosa sin ir más lejos. Aunque si debo hacer memoria, la base de mi hilaridad se la debo a los Cómics, dónde el humor sobreviene después de delicadas observaciones, apoyadas en lo visual o en lo reflexivo. El análisis político que está presente en mis letras no es atribuible a un autor en particular. Quizás la lectura abundante del legado Guevarista me haya impregnado de cierto romanticismo, solo eso nada más. Lo que sí puedo afirmar es la pesada carga que los autores de ciencia ficción determinaron en mi impronta. Voy a nombrar sólo tres para no abrumarlos: J J Benitez, Ray Bradbury y Michael Crichton.
De todos los autores citados, he leído más de diez obras individuales a lo largo de mi vida. Últimamente mi afición por las letras me ha arrimado a Borges. En una distraída lectura de sus obras, me he empapado del manantial que fluye impiadoso y de forma atemporal.
Espero poder seguir haciéndolo, cómo el tango.

Esteban Silva

sábado, 8 de octubre de 2011

Inclusión


Tal como nos es dado
vivir, nos resulte desdeñable
a la inmensa mayoría de los aliviados
de medios habilitados
de estructura inherente
de despertar en la mañana
en la tibia liviandad del confort
Mientras otros
ajenos a la sociedad que margina
reciben el frío saludo del estío
y la pesada carga del desabrigo
en la soledad de un parque

El espacio público los alberga
fuera de eso, la nada misma
Por las horas hábiles
dónde la dicha hace usufructo
estarán en fuga
limpiando cristales
recogiendo cosas
pidiendo limosnas
Apartándose de lo ajeno
por decoro
Hablo de inclusión ( por las dudas )
a los despistados
que no entendien
las atenuantes metáforas.

Esteban Silva

viernes, 7 de octubre de 2011

Paradoja ad hominem

Y, sí. Por más intentemos trascender la materialidad de las horas, lo concreto nos alcanza. No digo, que cometamos la impostura de parecer ajenos.
En lo que nos atañe, la voz debe sonar clara. Para abrir camino, en la vaguedad de lo instalado. Para dejar huellas claras por dónde seguir.
Alguna vez, alguien afirmo un clavo en la superficie agrietada. Fue necesario andar para construir. Morir, para seguir viviendo.
Qué paradoja, pero cuando más ajeno es el hombre a las circunstancias que lo embargan, más le atañe resolverlas.
Nos es dado servir, transformar, poner énfasis en aquello que nos enaltece.
De asimilar lo áspero, de perpetrar lo encomiable de una idea.
De transitar por dónde el destino crea obstáculos al alma.

Esteban Silva

Una vez mañana

Cabe denunciar lo inicuo de la era que nos sucede, con palabras graves.
Tal vez todo siempre fue así. Y el brusco malestar que habita en nuestro tránsito en fuga, sea sólo eso. Un instante perdido en la memoria del sueño colectivo.
Un anillo en el tronco de un árbol, una capa de cebolla.
Las cosas nos anteceden. Todo tiene un inicio; pero no lo percibimos.
Nadie puede atravesar el tiempo en que maduró el ser. No, en la contemporaneidad que acontece. Tal vez, el registro logre discernir con su pincel de cerdas y su tamiz, la extensa tierra que se deposita. Era tras era.
Habrá un momento en lo recóndito de la historia dónde no haya nada más que preguntar
Sin medidas, sin razones, sin motivos aparentes.
Y en la especulación manifiesta de argumentar, una voz exógena, hablará por nosotros.

Esteban Silva

miércoles, 5 de octubre de 2011

Caso C

Es inútil discernir sobre el olvido, que acalla la impiedad de los seres.
Obseso despertar dominado por el cúmulo de bienes.
Desata ira, traición. Destroza códigos.
En su lapso oculto de vida, mansilla el candor de los buenos
Básicamente estrecho, el pensamiento que sostiene el arquetipo. Construido de la greda pústula de las ciénagas, huele a azufre.
Y en el sinfín crepuscular del tiempo que abarca la desdicha, dibuja calas, gladiolos, hojas de palma.
Mientras suspira lágrimas, su paso de letargo se entumece.
Ahí, justo ahí. Al pie de un túmulo recién cubierto.

Esteban Silva