Blue paradise

Blue Paradise

Me tomó con ambos dedos de su mano y me introdujo en un recinto oscuro. Las paredes exudaban hálito y humedad. El piso, una gruesa alfombra color rosa, de aspecto grotesco, pegajoso. A ambos lados dos hileras de bancos de marfil en semi-círculo se cerraban por detrás de mí . Al frente, una bóveda más oscura aún, con una campana en el techo. No comprendí su propósito, se agitaba a cada influjo de viento, pero no emitía sonido.
De repente, una corriente inmensa de agua me arrastró del lugar. Ví pasar el arco, la campana, un corredor estrecho descendente que me condujo a otra sala inescrutable.
A juzgar por el sonido ( totalmente a ciegas), estaba invadida de líquidos. Sentí todo mi cuerpo corroerse inmediatamente. Una solución ácida me invadía, disolviendo cada compuesto de mi persona.
Así, toda disuelto, fui absorbida por un conducto piloso. Sus filamentos me atrapaban en todo el recorrido. Sentí un olor nauseabundo, acre.
De a poco la sensación fue desapareciendo. Atravesé unas paredes cartilaginosas llenas de orificios. A llegar, un torrente brioso se ofrecía como única salida. Me incorporé a él.
El ritmo era vertiginoso, lleno de bifurcaciones y empalmes.
Como en una montaña rusa, a obscuras.
Una corriente espasmódica me sacudió, el latido del corazón se hizo más agitado.
Escuché unas palabras de amor. Un juego previo…
Los cuerpos cavernosos brindaban a mí encuentro.
Pusieron un toldo de goma como protección, tal vez llueva…
Ahí sentí el vigor, y descubrí mi propósito.
Era tan solo, un garche.

Esteban Silva