domingo, 27 de marzo de 2011

Síntesis





Síntesis


Intenté ser sintético y coloquial. Confieso que no pude. Fui advertido de la estructura necesaria para el desarrollo de un relato. Las introducciones breves y concisas que atrapen al lector. La descripción de los escenarios en pocas líneas, cargadas de simbolismo y tensión. El desarrollo de los personajes en sus aspectos más significativos , las motivaciones, su perfil ideológico y la relevancia dentro del relato. La extensión de las historia , el argumento principal desarrollado en el núcleo de la exposición. La caracterización simbólica y rica del conflicto argumental. Y todos los demás trucos de escritor.
En contrapartida, introduzco al lector en lo más profundo de la proposición en exposiciones largas y tediosas que redundan en conceptos triviales y ya conocidos. Escenarios profusamente detallados para brindar las herramientas necesarias que posibiliten un armado a medida, lejos de consideraciones objetivas y conducentes. Despojados. Limpios de toda influencia atávica por la cabeza podrida del autor. Los personajes, simples entes superficiales que visten los ricos escenarios con sus locuciones superfluas. Sin motivaciones retóricas manipulantes, sin ubicuidad ni contexto. Así, limpitos, como extraterrestres. De un solo color y forma.
Para que no haya confusiones. Para que después de una extensa introducción inconducente llena de ambigüedades y ramificaciones, se arribe a un páramo argumentativo. Desprovisto de conflictos y tensiones. Confuso. Como película de David Lynch. Lento como Carlos Reygadas en “ Luz Silenciosa “. Carente de recursos y oscuro como “ El arca rusa “ de Sokurov. Nada de textos simples al alcance de todos. Antes deberán pasar por el filtro de mi hermenéutica. Vayan al diccionario si no saben lo que es hermenéutica. Deberán pastar por páginas y páginas, para poder arribar al hilo conductor. No se los facilitaré. ¿ Acaso lo hicieron conmigo autores como Ricouer, Nietzsche, o Shopenhauer.? No lo creo. Todo el conocimiento adquirido, transmitido en el concurso de un relato no puede ser entregado así, sin más. Antes mascullarán las palabras una a una. Sentirán el sabor amargo que produce la ignorancia de un término desconocido en la boca. Lo escupirán y harán las apreciaciones comparativas que les demande. Así cuando arriben al umbral mínimo de conocimiento solicitado, les brindaré las claves necesarias, la llave que abre las puertas al conocimiento críptico e intelectual.
¿Que soy lacónico y taxativo en mis consideraciones?. Puede ser. Hábito de cierta lectura lo atribuyo… Lo que no pueden achacarme es que no hice el esfuerzo. Tanta síntesis, que me tiré un pedo, y me cagué..

Esteban Silva

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