Clamaron “Claxones”*

Clamaron “Claxones”*

Clamaron claxones en el eclipse crepuscular de Colombia. Tras la aclamada declamativa de declaraciones acaloradas, Clinton proclamó con clamor el cónclave. Claveles blancos calmaron la cálida multitud. La clave del éxito fue clamar desde el palco, con clase, aplacando la ira de declaraciones de los precolombinos. Pocos calculaban clavar tan hondo, en el clave declive del calculador de la clepsidra. Dio en la tecla, anclando en el clímax del ALCA, conclusiones inclusivas de lo enclenque del cónclave, el mandatario de Cleveland.

*En algunos países de Latinoamérica se denomina Cláxon, a la bocina o corneta de los
vehículos automotores accionada por aire.