jueves, 2 de enero de 2014

Cata


La poesía dispara puñales, por eso quien la recibe acusa el golpe.
Todo tiene otro tenor expresado poéticamente. Ya nada ha de ser lo mismo.
No hay espacio para la mentira en la poesía, porque está hecha de materiales nobles.
Otros géneros podrán mentir. La poesía no.
Verdades despiadadas se vuelcan en sus frases. Hay contenidos ocultos vedados a simple vista. No es una comida fácil. Habrá que degustarla.
Encontrar las notas que remiten a sus sabores origen.
Los tontos la rechazan. Demasiado esfuerzo para sus atribuladas vidas.
Los legos la exaltan. Por atribuir contenidos a su menguada existencia.
Los sabios la evocan. Por hábito útil a su discernimiento.
Hay quien la escribe también, por vanidad.

Esteban Silva