sábado, 11 de julio de 2015

Terminator 5 Genesis ( Sólo para fanáticos )

Para los fans de este film de culto, terminator 5 había sido propuesta como una película componedora de tramas argumentales insolventes o demasiado complejas.
El film no hace más que ahondar esa brecha agregándole complejidades que si bien, argumentablemente verídicas, resienten al máximo a esta propia entrega.
Terminator 5 es un thriller de ciencia ficción, y eso lo tiene muy claro. En él se desenvuelven todas las paradojas temporales de líneas de tiempo posibles y malogradas.
Skynet, que en su continuo trajinar por las cuatro sagas anteriores, ve dilapidar toda su empresa en los ataques de la resistencia humana, decide infiltrar al ser humano y fusionarse a él.
Sí, el viejo refrán de: “ Si no puedes contra ellos, úneteles” es el lei motiv del film y de las intenciones malvadas de Skynet.
Pero lo que en principio suena posible y hasta novedoso, se resiente a lo largo del film al tener que explicar inedudiblemente las líneas de tiempos abiertas por los sucesos de las sagas.
La historia que da un salto al 1984 original de T1,está bien re creada. En esa primera media hora, es que el espectador se le cae la mandíbula al fusionarse T1 y T5 en escenas tantas veces vistas por todos nosotros.
Pero todo es un truco inicial. A partir de ahí se irán dando una serie de episodios totalmente inverosímiles con el espíritu original de T1 y T2.
Del viejo Arnold en Terminator 1 con apenas 133 palabras emitidas, pasamos a uno con largos parlamentos, chistes , sarcasmos.
La soltura del T5, se explicaría por el hecho de que siendo un robot que aprende de los humanos, al estar desde ( 1975 ) con Sarah Connor modificaría la impronta original…Inconsistente.
Los que somos observadores, vemos al T1 y T2 cómo fue planeado en su inicio.
El robot, no hace nada innecesario amén de su instrucción protocolar. Aprende modismos y respuestas acartonadas de John Connor en T2. Pero aun así, es previsible en sus movimientos rígidos. Da giros robotizados, aporta datos de “ archivo” que esclarecen las opciones a seguir, pero nada más.
Este T5, es histriónico. Si bien, que por situaciones de la trama más que por la de su guion, alterna parlamentos con gestos que lo sitúan cerca del género bizarro.
Otra de las disrupciones que resienten a ésta película es el cambio constante de actores en los personajes principales. Es entendible dirán… Dónde se encontrará y en qué estado Linda Hamilton para protagonizar a Sarah Connor a sus 26 años. Imposible, claro está.
Lo mismo para Kyle Resse. Pero lo que el crítico observa en esta entrega, es el cambio de carácter y forma de los personajes originales.
Sarah Connor era una despreocupada camarera que en 1984 ve interrumpida su vida por la irrupción de un robot venido del futuro conjuntamente con su salvaguarda humano.
Sarah se irá preparando para el holocausto final de 1997 e irá modificando su carácter y aspecto físico. Pero la nueva actriz que la encarna no da el phsyque du roll necesario.
Amén de anodina, no le imprime la garra del personaje inicial, con conflictos de todo tipo, adicciones, promiscuidades etc.
La caracterización actual ( otra vez ) seguramente se verá alterada por la modificación de la línea temporal otra vez alterada por el salto al pasado más remoto ( 1975 ) de Sarah Connor.
Aclarando esto, se explica en parte la digresión del nodo1984 en T5. Pero el film no explica quien lo envió a esa época, ni porque.
La nueva Sarah Connor, ya no fuma. No maldice y es reticente al contacto físico que viene determinado por la historia:
Ahora Kyle Reese es otro problema. Otro cambio de actor, otra impronta:
Pero cómo es posible que a los productores de este envío se les ocurra un casting con un actor que rivalice físicamente con el Terminator.
El kyle Reese de T5 es un patovica que nada tiene que ver con el desprotegido muchacho de T1 que lucha en inferioridad de condiciones contra u Robot que lo supera en habilidades y tamaño.
Cómo es posible también, que en el 1997 de T5, Sarah Connor y el T800 construyan una máquina del tiempo con la tecnología existente para la época. Inicios de la computación…
Porque el T800 o cualquier ciborg puede viajar en el tiempo con un exoesqueleto de piel humana, y con un interior de metal sin problemas.
Como es que el T800 al final del film adquiera tecnología del T1000 en su “ upgrade “ declarado de parte, con el sólo hecho de haber caído en la cuba de producción de su línea de montaje.
La moral de la historia está presente todo el tiempo, haciendo giros cómplices a la presente época.
Eso está bien.
La batalla final ocurre en el 2017 cercano de nuestra era. Eso era lógico. Dónde sino para desarrollar el “ gran finale” de esta epopeya, con persecuciones y explosiones a granel.
Conclusión, una trama compleja alterada por las constantes líneas de tiempo abiertas, que a medida que pasan los films se enrarece por lo difícil de abordarlas, en un contexto de verosimilitud, buenas actuaciones y respuestas originales novedosas escasas.
Esteban Silva

jueves, 2 de julio de 2015

Inteligencia “artificial”

Los programas mal llamados de “ inteligencia artificial “, no son otra cosa que un módulo de respuestas previsibles, creadas sobre una inmensa base de datos.
La sintaxis alcanzada al momento, permite a la entelequia, sostener una conversación con un humano en términos razonables. Inclusive, según opinión de sus creadores, supera lo previsible. La máquina es testeada en respuestas de difícil discernimiento. De origen filosófico de orden pragmático, de cariz personal.
De momento, sus disímiles pero apropiadas respuestas, son sondeadas en el marco de su programación. Creada cómo símil de la inteligencia artificial, asume ese rol sin inconvenientes.
En un futuro cercano, este tipo de programas atenderá las preguntas frecuentes de todos los sitos, conversará con ancianos en geriátricos y hospitales, asignará turnos remotos en entidades, tomará órdenes de compra y resolverá conflictos de baja escala.
Será asesoramiento jurídico pago, terapia psicológica a distancia, atenderá terminales de pasajes, cajeros automáticos, recepciones de todo tipo.
Su impronta o carácter estará dado por el programa base. Asumirá roles, género. Interpretará tonos de voz, disrupciones en el mensaje, estados de ánimo. Sus respuestas estarán dadas en base a estas premisas.
La inteligencia artificial, cómo concepto, es una entidad autárquica.
Algo inconsiderable hasta el momento. Pero un programa émulo sofisticado, puede actuar semánticamente parecido. Lo que no quiere decir, que resuelva problemas matemáticos o fórmulas físicas.
Un programa de estas características, debería ser instruido en el modo de pensamiento humano, en la forma de pensar, de conectar datos y procesar elementos al alcance.
Aún así, su motivación sería nula. Al menos que se le implante una.
Cómo están dadas las cosas, sólo pueden generarse emulaciones de inteligencia artificial.
¿Cómo?, programando a la máquina en la asunción del rol de inteligencia artificial.
Evidentemente, esto no sería inteligencia artificial propiamente dicha sino un programa que asume ese rol pre-establecido.
El problema es, que cuando más se avance en la inserción del pensamiento humano en las programaciones, se obtendrá un ente de similares características al ser humano.
Con las mismas reacciones primarias, con su mismo humor temporal.
De ahí, a la conclusión previsible de instalar un protocolo de salvaguarda en el comportamiento y alcance del programa. Si el humor del software se comporta cómo el ser humano en todo sentido, muchas de sus respuestas podrían ser de orden de auto protección.
Nuestro principal principio básico y pulsión…

Esteban Silva