miércoles, 4 de abril de 2012

M



M

Regresó a su tierra
de carnavales y oropeles.
Para volver a equivocarse.
Acaso el destino le brindó
la oportunidad de redimirse
y en su impulso ciego
de querer retener
aquello que no era suyo
engendró un hijo

Una mujer se transforma en dos
Un reto se impone como huella
El de transitar la soledad de sus días
acompañada por su sangre
Y en el correr del tiempo
tal vez logre
Transformar en valor
sus temores
sus caprichos de niña
enceguecida
La terquedad juvenil del desamparo
de querer vivir un sueño
que soñándolo
alucinaba

Esteban Silva

No hay comentarios:

Publicar un comentario