Trabalenguas cacofónicos Híper-redundantes



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“Tres tratados de trigonometría de Hermes Trimegisto, habrían sido ocultos en un tríptico de Toulose Lautrec, en el Louvre”, a través de TRV France, esta noticia atravesó los tres continentes, atribulando parcialmente a pobladores de Trinidad y Tobago, Trevellin y Cutral-Có, y a varias ciudades otrora cuencas petrolíferas ,hoy polos petroquímicos. En su terquedad por destrabar lo intrínseco de estos tratados, trataron infructuosamente intervenir unos trozos de tela, a través de un examen de extrusión para obtener trazos fidedignos , de las costras alquitranadas de pintura atribuídas a lo ajetreado del pintor, maltratando catrastóficamente y para la eternidad la obra del ex Troskista. Datada en las postrimerías del siglo XX, 31 de diciembre de 1933, dicha obra atrajo al entonces presidente Truman quien la adquirió a través de su Amigo Truman , ( Capote ), “ entrepteneur” de atractivas veladas artísticas de arte abstracto. De gira por Tobruk, con la intranquilidad trascendente del altercado internacional de tropas,un grupo de ultra conservadores altruistas del patrimonio pictórico galo, secuestraron el atril con la pintura, introduciéndola trabajosamente en el Hidroavión “ Plus Ultra”, propiedad del entonces presidente Franco, transitoriamente en tránsito por su periplo trasatlántico. El truco consistió traspasar el tríptico por un tragaluz intrincado, tratando evitar magistralmente la reja electrificada. A su arribo a Argentina, por la vía Trasandina, Fue depositada en un depósito de la calle Mitre, próxima a la “Trattoria”, “ Trevi “, propiedad del matriculado en corriente trifásica ,Miroslav Travnik, tatarabuelo, del conocido retratista, actual patrocinador de la Fotogalería, del Centro Cultural San Martín. Lamentablemente lo ultrajado del depósito , atrajo infinidad de vinchucas, atraídas por las grietas del tranvía que atravesaban, la transitada calle y por las líneas de colectivo 132, 33 y 35 del tramado porteño. Eran éstas, y no otras, las costras alquitranadas color terracota que habían querido ser removidas con Trenet infructuosamente, por los detritos pútridos fecales del Tripanosoma Cruzis, mal nacional si los hay…”