sábado, 31 de marzo de 2012

Domo




Domo

Una nave de reconocimiento, escudriña las costas del Caribe en el año 1653.
En los monitores de gel, dos carabelas y una corbeta describen maniobras de aproximación a continente.
Camuflada en una formación de nubes, recorre los puertos principales a la búsqueda de datos de campo fidedignos. Tan sólo 14 hs de video tridimensional, fueron necesarias para registrar con detalles los componentes principales de la vida terrestre.
Las capitales principales de Europa y Asia, quedaban firmemente como candidatas a expandir el progreso en el planeta Azul. Cien años después verían asombrados cómo una colonia de ultramar se apoderaría del cetro tecnológico para entonces…
En un ángulo impar, la aeronave, enfocó los propulsores electro magnéticos hacia el espacio geo- orbitral. A camino entre la Luna y Marte, una nave nodriza aguardaba a los dos exploradores recientemente enviados. Cubiertos del campo visual de la tierra, la inmensa nave orbitaba como rémora al planeta yermo, en cuanto procesaba la información de sus ayudantes aéreos.
Para cuando las aeronaves ingresaron por la escotilla ventral, un veredicto parcial había sido elaborado: El planeta FP/SS/K1B estaría listo para ser cosechado en 1304 x 10^7s pársecs. Unos 400 años de la nomenclatura STR terrestre.
Instalaron un radio faro en la isla de Pascua. En una de las plataformas ceremoniales ( ahus ) reemplazaron un Moai aborigen, por una marca territorial de propiedad con las mismas características.
RN1( Rapa Nui ) 27°7′10″S, 109°21′17″O

Vista desde el espacio, la Tierra parece un planeta virgen. Si no fuera por los extensos domos que proliferan sobre su superficie, bien podría considerársela como primitiva.
A cierta altura, puede verse el indeleble elo que las une a las naves conservadoras. Ese flujo de información y datos , se asemeja a la aurora boreal de los polos. Una estela tornasolada de bits y tele- transportaciones asoma cómo marca visible del canal comunicador que las une. Su color es un púrpura profundo con matices rubí y naranja.
Las Naciones estado, habían desaparecido en las primeras décadas del siglo XXI.
En su lugar, las ciudades emergieron como unidades habitacionales autosustentables.
Cada una de ellas, poseía un consorcio patrocinante que orbitaba el planeta en una estación singular. Con forma cilíndrica, inmensos depósitos rotaban de forma sincrónica para reproducir la gravedad terrestre. Su extensión variaba de varios kilómetros a unos cientos de metros. Comunicados por su eje, un control de operaciones se encargaba de reproducir la rotación y traslación de la Tierra a escasos 200 kilómetros.
En su interior y de manera ordenada, se disponían a todos los individuos que hubiesen superado los 29 años en el continente.
Criogenados, eran conservados en unidades de monitoreo por el resto de sus vidas.
Empero drástica, esta situación había sido la solución para la creciente súper-población y falta de recursos. Un comité evaluador, mantenía una entrevista con el individuo al término de su espacio sobre la Tierra. Pocas personas evadían la estación criogenadora.
Tan solo algunos miembros destacados, por su dedicación a las ciencias, filósofos, y proveedores de seguridad, eran conservados. Estas tres ramas repartidas de manera ecuánime gobernaban los consorcios en varias latitudes.
Unas 3100 ciudades se regían por estos protocolos de marco regulatorio. Unas doscientas empresas de turismo también coexistían cómo emprendimientos privados.
A cada año, una reunión anual en el Domo G1 era celebrada para evaluar los balances individuales de cada sector. Sólo eran permitidos tres idiomas en el G1: El Chino, el inglés y el español. Habían combinado para un término perentorio de diez años una lengua única: el “ Chienglish”, en la práctica, un inglés moderado con fonemas chinos y españoles de escasas veinte letras románicas. El discurso central , se profería en este idioma que automáticamente era traducido en forma simultánea a cada región.
Cada domo, era una unidad habitacional de estudio y placer. No había tareas que involucrasen mano de obra extranjera. Todo era suplido por las unidades de extracción.
Una planta a la medida de cada ciudad o consorcio se encargaba de los quehaceres esenciales. Su personal, era proveído por el Domo de manera aleatoria y en períodos no mayores a 6 meses en el término de vida del individuo.
Todas las castas superiores, habitaban la superficie. En la vasta profundidad de los océanos estaban las plantas termo-nucleares de energía. Domos similares a los de la superficie se esparcían por el lecho arenoso de los océanos.
A pesar de la condición de esclavos en que se mantenían, primaba en ellos una cierta esperanza. Por un lado habían sido escogidos para suplir a los seleccionados después el exterminio programado. Una gran nube tóxica de un compuesto aeróbico, que se difumino por la corteza terrestre en el lapso de tres meses.
Por otro, en la reunión anual de los domos una lotería genética permitía el ingreso de mil extraccionistas a la superficie y la adquisición de la condición invalorable de individuo.
Estas decisiones de casta y pirámide social, habían sido ordenadas en los albores de la conjunción. Así solían referirse cuando nombraban al hecho fundacional que les dio origen. Atrás quedaban las extensas hambrunas de los países subsaharianos, la propagación de enfermedades a escala global, la administración indiscriminada de los recursos, las guerras regionales, la especulación monetaria y habitacional y tantos otros males. Los filósofos se encargaban de acomodar la moral que derivaba de estos actos manipulantes. La teología y sus edecanes había sucumbido dos décadas antes en el acto del hito fundacional…
Los nuevos regentes, no eran tan distintos. Mediaban entre la comisión de seguridad y los científicos. Apoyaban a unos y a otros según su conveniencia. En las sombras, extendían su dominio por sobre estos, implantando los criterios de selección a la moral subyacente, derivada de sus actos .
En su temprana edad, los individuos debían optar por su modo de vida. Los grupos familiares habían sido disueltos. Se estimulaba a la heterosexualidad, pero cualquier condición era permitida. Parejas ocasionales eran nombradas para supervisar por un período de cinco años a los nuevos individuos. Creados por el Domo G1, operaban como una suerte de evolución acelerada a la raza humana. Se preveía, que al termino de trescientas generaciones, un individuo característico se impondría por sobre las razas tradicionales. Un individuo único que representaría a la tierra en forma, lenguaje y criterio excepcional. Así creía el Domo Central, que la Tierra se encontraría en las condiciones necesarias para enfrentar el hecho de un encuentro con otra civilización.
Nunca se habían puesto en contacto. Asumían, que dichas civilizaciones existían en un grado avanzado, pero no interactuaban por preservación.
De la misma forma en que el ser humano observaba a los pueblos aborígenes sin intervenir, nosotros seríamos observados sin reparos.
Estas cavilaciones surcaban la mente de los filósofos por aquellas horas. El comité de seguridad evaluaba otras alternativas. En concreto, la posibilidad de organizar una estrategia conjunta de defensa de los Domos.
Los mismos cañones láser de teletransportacíón podían invertir los swivels de emanación y dirigirlos como defensa. En una oportunidad había sido testeado para desintegrar el asteroide N.E.O.P DA 14 de 34 kilómetros de diámetro.
Un programa sensible a estas manifestaciones, podría ser usado en batalla si fuese necesario. Los domos y las naves de alimentación se encontraban protegidas por un escudo irradiado. Una compleja emisión anti-gravitatoria que rechazaba cualquier objeto circundante. En el fondo, preveían que todas estas precauciones serían en vano.
El espacio circundante había sido explorado puntillosamente por el programa de Arecibo durante cincuenta años. Ninguna civilización avanzada se encontraba a mil años luz de distancia al menos. Por lo menos, sus ondas transmisoras no eran detectadas.
Si por acaso una flota alienígena se aproximase, poco podríamos hacer frente a su avanzada tecnología..

En la mañana del 16 de Abril del 53´, todo estaba dispuesto para celebrar el hito fundacional de los Domos. A las 6 am, habían sido teletransportados todos los embajadores de las ciudades consorcios. En G1, la explanada principal se encontraba repleta de representantes. A cada lado de un corredor de trescientos metros se alineaban banderas representativas de las ciudades. Los cómodos sillones de pana roja, se disponían de a pares en cada balcón del complejo. Mil quinientos, a cada lado del corredor , distribuídos en tres pisos. El complejo de piedra caliza, se asemejaba al sitio arqueológico de Chichén Itzá ( México ). Cuando un orador exponía, su figura se erguía en el centro del complejo de forma tridimensional. Un exponente de cincuenta metros de altura, se dirigía a sus pares con locuacidad. En la concavidad del techo virtual del Domo, hechos destacados de cada ciudad eran expuestos a modo de logros y resultados.
No todos exponían claro. Tan sólo los aventajados promedios de una evaluación exhaustiva tenían el privilegio. Cada intervención era precedida por un intermediador.
Ese puesto formal, era rotativo por período de un año. Ese año el consorcio Petronas Energy presidía el senado. Era la primer empresa privada que alternaba con las ciudades estado. Muchos representantes esperaban augurios de prospección para el espacio circundante o el anuncio de una energía alternativa.
Nada de eso ocurrió. Una moderada exposición del orador, dio paso a la locución de las ciudades.
En tanto, las pomposas palabras se regodeaban en la boca de Nueva Delhi, en el control central del Domo G1 se encendían las alarmas de un objeto en aproximación.
Las órdenes iniciales, fueron procesar los datos del objeto a través del programa de meteoritos. Ningún objeto rastreable con anterioridad se ajustaba al modelo. Además la velocidad de aproximación no era constante. Se verificaba una reducción de la misma con objeto de parar en la cercanía del planeta.
Sin duda se trataba de un objeto tripulado.
Para cuando el punto alienígena pudo divisarse con claridad en los monitores, este se dividió en tres partes iguales. Una nave y sus escoltas…
La trayectoria no ocultaba su propósito. Un encuentro frontal con el planeta en escasos veinte minutos.
Se convocó a una reunión del plenario instantáneamente. Del planalto central en dónde se celebraba el hito fundacional, se evaporaban decenas de participantes.
Todos reunidos en el comando de alerta del G1.
Ya era tarde. Todos los controles operacionales se encontraban estancos. Un pulso electromagnético dejó inoperantes a todos los enlaces.
En las ciudades, la vida corría con normalidad. En los centros de intermediación era todo caos. Sin comunicaciones, sin defensas. Esperaban con los ojos fijos en las pantallas el desenlace del inminente desembarco.
A ojos vista, las naves eran similares a las suyas.
Un inmenso porta contenedor , de las mismas características que el terrestre.
Pero vacío.
Los anclajes, eran iguales a los de los consorcios. Podría afirmarse que ambas naves fueron diseñadas por una misma especie.
¿ Cómo era esto posible?.
La duda no tardó en disiparse, De las tres naves surgieron cientos de operadores que se dirigían a cada uno de los contenedores cilíndricos:
Uno a uno eran desenganchados, y remolcados hasta la nave alienígena.
Cuando la operación hubo terminado. Tres mil doscientas estructuras se encontraban vacías a la deriva del espacio sideral.
Sin la carga valiosa de mil cien millones de humanos en crio preservación.
Durante siglos, habíamos sido manipulados por una civilización extraterrestre a la espera del momento indicado.
Cómo un cultivo crustáceos de una mejillonera…

Esteban Silva



sábado, 24 de marzo de 2012

El trasfondo de la Trama





En la búsqueda de soluciones que rellenen los espacios vacíos convoqué a mi interior.
Aunado de coincidencias, pude ver el trasfondo de la trama. Simples anecdotarios vestidos de relatos pomposos, cuasi trágicos. Eso, que a mansalva denominamos destino, puede ser tan sólo un eco.
De vidas pasadas, de karma incumplido. Un instante revelador dónde se cruza una persona en nuestra vida. ¿ Qué nos reserva nuestra breve existencia?
Escaso margen para el derroche. Aquello que resta, nos acompañará para atormentarnos.
Si uno pudiese vislumbrar la traza de lo digno a nuestras empresas, emprendería la marcha con entusiasmo. Pero no es así. El camino es oscuro y sinuoso. Lleno de contramarchas y altibajos.
A un lado se cierne la ignominia, el descrédito, la traición. Acechando nuestros puntos débiles.
Los destellos de luz son breves.
Pero aún así, celebramos cuando el alma nace a su encuentro…

Esteban Silva

miércoles, 14 de marzo de 2012

En el Camino

En el Camino




Desvirtuado, recorrí las horas libres de mi conciencia. Que no son tantas, ni horas.
Tan sólo fragmentos emergen, queriendo abrevar.
Hoy no tengo nada que decir. Y aún así digo. Que la soledad acompaña a la multitud cuando la voz calla.
Muy adentro. Interior, jornadas de asfalto rebasan la piel que transporto.
El clima y la sed detienen mi marcha. Para reflexionar: de todo aquello que nos es dado y falta, en el vacío de no pertenecer.
Hay un logro inexpugnable, no voy a negarlo, en el hecho de la conquista.
Algo supremo, elemental. Cómo crear un poema.

Esteban Silva