miércoles, 27 de junio de 2012

La evolución del pensamiento coloquial


Hay una evolución ilustrada si se quiere, que trasunta las últimas exposiciones filosóficas de los autores reconocidos. Y hay también cierto material analizable en el comportamiento de masas que se re define a cada momento en las redes sociales.
Me voy a referir a este último.
En esta era de virtualidad redundante, es común que el habitante de a pie se vea instado a escoger entre diversos tópicos que se le presentan día a día. Sin saberlo, el constante bombardeo de opciones a lo que se ve cooptado, le transmite una gimnasia dialéctica a priori favorable. El continuo transitar por regiones dónde la ambigüedad es mal vista, transmite a su carácter un elemento nuevo a considerar: la compulsa.
Como todos sabemos, las redes sociales están formadas por grupos de afinidad. Y en tales grupos, la diversidad es confrontada a toda hora. Son a esos grandes círculos de pertenencia en dónde indiferentemente nos dirigimos. Es importante analizar el componente sustancial del que está compuesto nuestro círculo de pertenencia. Eso, al cabo nos define. Si algo trajo de positivo este conglomerado de exposiciones, es que de alguna manera debemos tomar posición a cada instante. Ya sea por la negativa, la aceptación con vítores, o la indiferencia acomodaticia; toda hora estamos manifestándonos. Y es este proceso de decantación, forzado y exponencial, que surgen las nuevas voces. Aún, en los márgenes del canon oficial, el proceso de destilación arroja sus resultados. La filosofía de bolsillo se instala como un elemento vital.
Lo que normalmente años atrás se compartía en guetos estancos, ahora es de alcance masivo. Esa posición ultraísta ( irreferenciable ) adopta con descrédito el status quo de la transmisión oral en nuestros días. No debemos alertarnos.
La propia mecánica de pertenencia a este conjunto, expulsa a las voces exógenas sedientas de participación. Es que en el estadio actual de conformación, es necesario un elemento vital de subsistencia: la tolerancia. Y esa tolerancia genera un debate constante, en dónde las ideas se definen. Un sinfín de aristas son talladas ante cada gema que se presenta al conjunto. El resultado final, es un objeto asimilable en dónde la verdad y la mentira son confrontadas de manera transparente.
Ya no hablaremos de un absoluto, sino de un posible para todos.

Esteban Silva

6 comentarios:

  1. Que bueno lo de la filosofía de bolsillo, no estoy muy segura del tema de la transparencia en la confrontación, creo que nada puede ser transparente si el marco del debate es una red social.. y creo que es por eso que es tan fácil tomar posicion a cada instante

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  2. Es una punta, un enunciado, faltaría desarrollarlo. Pero lo que digo fundamentalmente, es que se está gestando una evolución del pensamiento coloquial, y esto sucede frente a nuestras narices. Nada de este debate ocurre en el academicismo.

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  3. Kari Lina: Excelente el análisis de lo que sucede, fijate que cuando sale una nota en un diario digital, los lectores toman al instante posición (blanco-negro/Boca River). Creo que esa dialéctica, a priori, no es tan favorable, porque el metalenguaje allí no existe (si sucede en la transmisión oral). Muy interesante Esteban!

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  4. Irina Laura Silva: Estoy bastante de acuerdo. El título, un hallazgo !

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