lunes, 19 de septiembre de 2011

Bits

El hombre se para frente a su teléfono celular y lo observa. Por un instante la tecnología parece dialogar con el individuo, hacerlo parte. Absorto, ingiere bits de información alimentando su conciencia global. Su mente, paralizada, no discierne que ha cedido el control de sus actos. Ahora, un dispositivo es el nexo entre su yo ( diluido ) y el estanque. Su conciencia activa se ha fundido con las pre-rogativas del mercado. De las marcas cautivas, de la alienación, de sus designios.
De pronto, se observa jugando una trivia, participando de un concurso o reuniendo requisitos para el cambio de su unidad receptora. En ese preciso instante, la máquina opresora extiende sus tentáculos. Lo abraza por el cuello, le quita su frágil voluntad inyectándole su veneno letal: fidelidad, deseos irreprimibles de consumo, sentido falso de pertenencia, saciedad espiritual.
Quién diría, el triunfo de lo colectivo por lo individual no acerco al hombre al conjunto. Más bien lo confino a una celda de aislamiento, haciéndole creer ser partícipe de su destino.

Esteban Silva

1 comentario:

  1. A Ém Mè, Luz Maria Gainza Ruiz y otras 2 personas más les gusta esto.



    Ém Mè este me encanto totaaalmente :)
    Ulises Acosta:Seguramente estaba triste . . . su esposa le había regalado para su cumpleaños, un crucero de 15 días por su amado Mar Mediterraneo, lo visitó tan en profundidad como cada día lo había soñado, bajó en cada puerto, en cada ciudad, por fin e ...l destino le había reservado para él, un sueño cumplido. En ésas casi dos semanas, atesoró cada instante con la certeza de que en lo que le quedaba de vida no iba a vivir otro momento tan ideal, tan soñado, le debía tanto a ésa mujer que lo estaba acompañando en ése, su sueño más querido. Era justamente el día de su cumpleaños, también coincidía con la tarde en la que desembarcarían por última vez del crucero, el último día volvían a puerto y el viaje se terminaba al desembarcar, se fotografiaron durante la madrugada en la solitaria cubierta, compartieron tragos, bailaron, se amaron, se divirtieron, se alimentaron del placer propio y se retroalimentaron con el placer ajeno, si para él había algo perfecto, ésos días seguramente lo hubieran sido, cerca de las 18.20 se preparaba para bajar a la cubierta, listo para desembarcar ( mientras ella estaba compando los últimos recuerdos del viaje en la boutique ). Al bajar lo iba a reencontrar su destino, su vida, su rutina, y él se aprestaba a prender el celular que tuvo apagado casi 2 semanas, lo encendió, se entretuvo borrando los cientos de mensajes de los días anteriores, leyó los muchos saludos de Feliz Cumpleaños de ése día (no lo encontraba . . . ) se conectó por el celular a su perfiles de redes sociales y leyó un par de cientos de saludos (no lo encontraba . . . )
    parecía mentira . . . . . . . ésa hija de puta de la esposa no le había mandado un puto mensaje de Feliz Cumple por celu, ni por Twitter, ni por Face, se acordó de seguir comprando souvenires de mierda, pero si hoy no te saludas by SMS o po ...r las redes, hagas lo que hagas, regales lo que regales, ES SINONIMO DE QUE TE OLVIDASTE DE SU CUMPLEAÑOS. Mirá si habrá minas hijas de puta . . . . . . él . . . . seguramente estaba triste . . . . .

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