Fuerza exigua
Despierto
en la soledad de mis anhelos
expiando culpas y fracasos
Por no llorar
Atisbo de sol en mis pupilas
Hipnosis fugaz
contemplativa
Yo, en mi mismo
y en mil partes
Queriendo despegar
como un cohete
amarrado con cadenas de acero
Con el combustible ardiendo
en mi interior
Presa del ansia y el fastidio
Contengo fuerzas
para no estallar
Para no dejar salir
parte de mi mismo
Síntesis y contenido
se rebelan
En un sonido atroz
que inunda la geometría del recinto
y rebota en las paredes
Señores, les presento
Un soberano pedo.
Esteban Silva
Migue Riu:
ResponderEliminarme pregunto cuantos poetas le cantaron al pedo?
Natalia kabrica:
ResponderEliminarjajaja la "cagaste" con el final, no necesitaba ser revelado xq ya se exponia a la mente de los atentos...baci
Jordana Judkevich comentó tu enlace.
ResponderEliminarJordana escribió: "jajajjajajajajaja no me esperaba ese final, me hiciste "cagar" de risa jajajajajajaja Muy bueno"
Sergio Pavlosky:Buenísimo poema Esteban...pero me extraña que, trabajando en multimedia, no se te ocurrió ponerle sonido.
ResponderEliminarUn abrazo
Madre mía, eso es vivirlo...quiero decir que si todo lo vives así, si todo lo poetizas así, no habrá un instante para el que no exista un verso....Me encantan los poemas con sorpresa. Un abrazo
ResponderEliminar