viernes, 7 de octubre de 2011

Una vez mañana

Cabe denunciar lo inicuo de la era que nos sucede, con palabras graves.
Tal vez todo siempre fue así. Y el brusco malestar que habita en nuestro tránsito en fuga, sea sólo eso. Un instante perdido en la memoria del sueño colectivo.
Un anillo en el tronco de un árbol, una capa de cebolla.
Las cosas nos anteceden. Todo tiene un inicio; pero no lo percibimos.
Nadie puede atravesar el tiempo en que maduró el ser. No, en la contemporaneidad que acontece. Tal vez, el registro logre discernir con su pincel de cerdas y su tamiz, la extensa tierra que se deposita. Era tras era.
Habrá un momento en lo recóndito de la historia dónde no haya nada más que preguntar
Sin medidas, sin razones, sin motivos aparentes.
Y en la especulación manifiesta de argumentar, una voz exógena, hablará por nosotros.

Esteban Silva

2 comentarios:

  1. Ya sé, no me digás, tenés razón:
    La vida es una herida absurda.
    Y es todo, todo tan fugaz,
    que es sólo un sueño mi confesión.
    Tu texto me evocó este texto. Y está bueno que los textos nos lleven y traigan. Tal vez es en estos viajes donde le terminamos encontrando sentido a la vida.
    Gracias Esteban.
    Pancho ( Francisco Mondino )

    ResponderEliminar
  2. Kari Lina: say



    Nadie puede atravesar el tiempo en que maduró el ser. No, en la contemporaneidad que acontece. Tal vez, el registro logre discernir con su pincel de cerdas y su tamiz, la extensa tierra que se deposita.

    Es muy significativo de la constitución subjetiva de un individuo.

    Maravilloso Esteban, maravilloso...

    ResponderEliminar