miércoles, 5 de octubre de 2011

Caso C

Es inútil discernir sobre el olvido, que acalla la impiedad de los seres.
Obseso despertar dominado por el cúmulo de bienes.
Desata ira, traición. Destroza códigos.
En su lapso oculto de vida, mansilla el candor de los buenos
Básicamente estrecho, el pensamiento que sostiene el arquetipo. Construido de la greda pústula de las ciénagas, huele a azufre.
Y en el sinfín crepuscular del tiempo que abarca la desdicha, dibuja calas, gladiolos, hojas de palma.
Mientras suspira lágrimas, su paso de letargo se entumece.
Ahí, justo ahí. Al pie de un túmulo recién cubierto.

Esteban Silva

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