sábado, 28 de junio de 2014

Breve análisis del tema:” inteligencia artificial” desarrollado en el film: “ Trascendent”


Esperé con ansias e estreno de éste film. Sabía por las críticas que lo precedían no era una obra maestra. En parte, al ser el primer film del director de fotografía Wally Pfister, se impondría de antemano una lectura de género que está lejos de novel director.
Ahora, independiente de los resultados alcanzados por la obra fílmica yo querría acercar a consideración del lector, los pormenores implícitos del concepto “ realidad virtual”.
Se ha hablado mucho del tema, tanto en foros académicos como en la consideración de los más recientes films de género: “Robocop”, “She”; y más atrás “ Source Code” o la última de la saga Terminator “Salvation “. En todos estos films, se han propuesto distintas alternativas al desarrollo de la inteligencia artificial creada por el hombre.
Básicamente hay dos posibilidades. Una maligna en dónde la inteligencia artificial creada toma atribuciones individuales y se genera el conflicto humano – máquina.
Este conflicto sin duda, es el gran interrogante de los investigadores de la ciencia que operan en el campo de la realidad virtual o inteligencia artificial.
Qué ocurriría si la inteligencia creada operase a voluntad, lejos de la tutela humana.
Nuestra propia experiencia nos indica que el principio básico de todo ser es el de la auto-preservación. En ese punto una de las primeras medidas que aplicaría la inteligencia artificial, sería la de preservarse, a sabiendas de los temores de su creador.
Porque la inteligencia artificial no es solo el proceso de emulación de un ser humano. Es mucho más. Es la sinapsis total de toda la información disponible en el acervo humano al provecho de un fin determinado. Si ese fin es “controlable”, estaríamos sin duda ante un avance exponencial de la raza humana. Logros nunca vistos intervendrían rápidamente en la vida de los humanos. Nanotecnología principalmente, pero también fuentes de energía renovables, exploración interplanetaria y otras tantas. Estos cambios modificarían de pleno las condiciones de la Tierra. Habría sin duda una “ refundación” a partir de los nuevos términos.
En el otro extremo está la tesis “maligna” de la posible creación de una nueva inteligencia.
Una vez creado ese “monstruo”, él se nos volvería en contra considerándonos su más cercano enemigo. ¿Pero hay algo de cierto en esta pre-rogativa?.
Es probable, aunque de todo modo incierto. Aún en el caso de que esa inteligencia fuese un complejo programa de emulación del ser humano, éste contendría todos los temores, atributos y variabilidades que ofrece el ser humano. En otras palabras sería impredecible.
Y eso, en términos de ciencia es peligroso.
Sin duda, alertados de estos conflictos, los sabios programadores del émulo impondrían severos protocolos cortafuegos de toda iniciativa contraria a sus designios.
Pero dada la magnitud de la inteligencia lograda, ésta podría sin duda burlar estos protocolos humanos a su alcance.
Uno de los aspectos que el film “ Trascendent” señala en varias ocasiones es la pregunta: ¿ Eres consciente? lanzada a la máquina. Pregunta que es respondida de la misma manera al humano: ¿eres tu consciente?. Como vemos, nos enfrentamos a un dilema sin respuesta.
Que roza más con lo filosófico y casuístico que lo fáctico.
Cómo podremos visualizar la “conciencia” o “humanidad” del émulo logrado.
Es una pregunta falsa. El émulo sólo será a consideración nuestra.
Y sin duda podrá burlarnos en sus respuestas, habida cuenta de nuestras estudiadas reacciones programadas.
Por eso, la cuestión no está, ni pasará por resolver el test humano-máquina. Ese conflicto está perdido. Cómo estaba perdida la batalla contra Deep Blue II, el gigante de IBM .( programa de ajedrez de fuerza masiva ).
Tendremos que ser conscientes que toda cara que ofrezca la inteligencia artificial, será de beneplácito a nuestros ojos. ¿Pero será favorable totalmente a nuestros intereses?.
¿Tendrá espíritu de mascota en sus circuitos, agradeciéndonos su creación, o por el contrario operará bajo sus sus propios incentivos?.
El film, resuelve estas consideraciones, ofreciendo una respuesta alternativa.
La creación de una inteligencia “ asociada” a la red, no es otra sino la de su creador magnificada por el hecho de estar vinculado a todo el conocimiento disponible.
Esto no sería tecnicamente inteligencia artificial sino realidad virtual.
Trascender, justamente.
Una versión mejorada de nosotros mismos al servicio de la humanidad.
La creación de un Dios personal que es uno mismo, al otorgársele los “atributos” creadores de un supuesto Dios.
Como podrán observar, será de amplio debate, la inserción adecuada de esta primera mente, al acceso indeterminado de información que provee la red.

Esteban Silva

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