sábado, 20 de abril de 2013

Reflexiones preliminares tras la lectura de: “ Un mundo feliz “ de Adolf Huxley



Un Mundo feliz, no es una visión de futuro acerca de la sociedad moderna, planteado a 1931. Es un ensayo filosófico novelado acerca de las teorías hegemónicas de la época concernientes a varios tópicos: ciencia, religión, arte .En un mundo hipotético , donde la sociedad ( civilización ) prima sobre el individuo ( Barbarie), todos los sufrimientos del hombre del siglo XX han sido revocados por un estado idílico de cosas.
Huxley se vale de tres personajes, para cuestionar estos principios de racionalidad deshumanizada. La novela por tanto, es un juego de contradicciones. Donde el argumento pasa por el cuestionamiento negativista de todos los adelantos que la ciencia y la sociedad propugnan por entonces
A su vez vislumbra como alternativa para el tedio y la disconformidad su experiencia psiquedélica con las drogas alucinógenas.
Una lectura contemporánea, conlleva un análisis pormenorizado de los símbolos allí vertidos y su re-significancia en la vida moderna. Todos nosotros, sin duda podemos imaginar con un simple ejercicio de traslación el complejo estado de bienestar que impera en el mundo moderno. Los cambios de paradigma en los métodos de alienación y formación cultural. El marcado condicionamiento que impera en el mundo occidental a través de los canales usuales de información.
Los medios masivos de entretenimiento, la falta de individualidad, los “sucedáneos” que rigen en la actualidad.
Me llamo mucho la atención, de que a pesar que la novela se desarrolla en un futuro a mediano plazo según el momento en que fue escrita, no es de ninguna manera una novela de ciencia ficción. Tiene trazos de ficción claro, pero son esquemáticos y a título de vestir el argumento principal que versa sobre el ensayo filosófico de una sociedad utópica. En su desarrollo, imagina una sociedad moderna en dónde el medio de locomoción son los “ taxicópteros” y los cohetes para larga distancia.
El Dios imperante para la época es Ford. Sin duda, el avasallante futuro promisorio que el magnate proyectaba para la época con su recién lanzado modelo “T” propugnaba un desarrollo sin parangón. La sociedad propuesta, es un modelo de castas que lo único que hace es reafirmar el status quo de cosas imperante desde todos los tiempos.
Alfas, para el desarrollo intelectual ligado a la ciencia. Betas, para la ejecución de esa ciencia. Epsylons para los trabajos manuales y Deltas para el trabajo indeseable.
En este mundo pensado, esas casta son predeterminadas por el condicionamiento a través de la tecnología genética que ya se avizoraba por entonces.
La solución para el condicionamiento: Lecciones hipnopédicas. Un condicionamiento a base de repeticiones de frases elaboradas a tales fines. En las etapas cruciales de crecimiento, los individuos son adoctrinados con estas premisas. Una vez adultos, acuden de forma espontánea a su raciocinio.
La propaganda política que para entonces signaba la época, sin duda ayudo a visualizar en Huxley este futuro sombrío.
Otros de los elementos que se enumeran en la obra son los artífices del entretenimiento. En ese sentido Huxley no hace sino más que maximizar el recurso disponible de la época: el cine y la radio. El imagina complejas estaciones llamadas sensoramas que no son sino unos cinemas en cuatro dimensiones.
Las emisiones de radio también son masivas y sin distinción de clases. El ente emisor, se define como la autoridad misma.
No es una autoridad avasallante. Es una autoridad que surge del bien común. Por lo tanto, y con la carga del condicionamiento, es aceptada en buena medida.
Huxley se define como romántico al poner en la voz de su personaje contrastante ( salvaje ), pasajes de Shakespeare en un duelo dialéctico con el interventor, acerca de las bondades y contradicciones del sistema.
Me llamo la atención también, que un pasaje de la “novela”, uno de los personajes deba bajarse de un vehículo en el que circulaba, para advertir a otro vía telefónica de un suceso… Cómo es posible pregunto, imaginar un mundo tan complejo sin advertir del desarrollo de un simple adminículo de comunicación portátil.
Repito: Huxley no es un escritor de ciencia ficción. Apenas situó su novela ensayística en los albores de nuestra era.
Como advertencia claro. Es la lectura que se me ocurre más pertinente…

Esteban Silva

No hay comentarios:

Publicar un comentario